Tavira un buen destino

Tavira ha vivido tanto épocas de esplendor como de dificultades. La época de esplendor llegó con la expansión hacia el norte de África, la pesca del atún y las fábricas de conservas.
Las épocas negras trajeron la peste de 1645 que redujo drasticamente la población, el terremoto de 1755, la desaparición de los bancos de atún y la quiebra de pescadores y conserveros.
Tavira, en el Algarve, llamada la tierra de las mil y una iglesias, es una ciudad museo. Posee treinta y siete templos (dieciocho iglesias, seis conventos, síete capillas, cinco ermitas y un retiro, algunos de ellos ya desaparecidos) pero tan sólo están abiertos al público la iglesia de Santa Maria do Castelo y el Convento de Santo António.
La ciudad alberga numerosas muestras de su antigua importancia: los restos del antiguo castillo, que reconstruyó el rey Dom Dinis; la vieja mezquita, donde hoy se encuentra la iglesia de Santa Maria do Castelo; el puente que une las dos orillas, al que popularmente se le denomina romano.

 En la orilla opuesta se halla la zona donde se instalaron los mercaderes judíos durante el apogeo del comercio africano. Al cruzar el puente medieval no debemos perder de vista los hermosos palacios, así corno la iglesia del Carmo ,la iglesia de Sao Brás, la iglesia de Sao Paulo, el antiguo Palácio do Governador y la iglesia de Sant'Ana, desde cuya azotea se puede admirar una hermosa panorámica.

En cuanto a los elementos propios de la ciudad, hay que destacar las puertas de reja (la mayoría de las cuales se pueden observar en la zona de la Corredoura), formadas por listones de madera que las protegen de la miradas indiscretas y del calor, y los tejados en tijera (tejados de cuatro aguas cada uno de los cuales cubre una división y que reposan sobre barrotes de madera dispuestos como las hojas de unas tíjeras), que predominan en las casa señoriales de la Rua da Liberdade.

Para recuperar las fuerzas puede buscar los célebres hojaldres de Tavira, los pasteles de Londres, los casados y los conocidos morgados.

En la orilla izquierda reside el conjunto de una antigua granja, ocupada hoy por la Casa das Artes de Tavira. Allí se encuentra el Lagar Muscu, y el espacio de la antigua posada de los mercaderes de ganado, transformada en galería de arte y bar.
En Tavira hay hoteles interesantes como el Hotel Vila Gale Albacora o el Convento de Graça.
Para más información podeis visitar el post  

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